Ya os había comentado alguna vez que me encantaba la mortadela y al ver esta receta en una revista no dudé en hacerlas.
El resultado son unos muffins deliciosos y que a los niños les encantará y bueno a los no tan niños también porque yo me los comí a dos carrillos jajajajaja.
Tengo que contaros que también me gusta el jamón pata-negra ehhhh, pero la mortadela tiene su no se qué que me encanta...
Receta ésta que se puede hacer con antelación pues ganan en sabor al reposar, así que son perfectos para dejarlos hechos por la mañana y ya tendremos la cena lista.
Los ingredientes bien sencillos y baratos como veréis a continuación y que seguro que a los peques les encanta, y bueno a los no tan peques también.
Ingredientes para 4 personas:
400 grs. de pechuga de pollo..
150 grs. de queso ricotta o requesón.
50 grs. de queso parmesano rallado.
6 huevos.
100 grs. de mortadela.
Una cucharita de mostaza (opcional)
Mahonesa para acompañar.
Aceite de oliva, sal y pimienta.
Preparación:
Por un lado coceremos 3 huevos y separaremos las yemas de las claras, en esta receta sólo utilizaremos la mitad de las yemas y así aligeramos un poco porque en total lleva muchos huevos.
Chafaremos las claras cocidas y reservaremos. Las 3 yemas cocidas que no utizaremos ahora seguro que la podéis gastar en otras cosas.
Cogeremos los tres huevos restantes y separamos las claras de las yemas y montaremos las claras a punto de nieve con una pizca de sal y reservaremos. Las yemas las necesitaremos más tarde.
En una sartén con un poco de aceite pasaremos las pechugas de pollo un poco, no las haremos del todo porque luego irán un poco al horno, las cortaremos a trocitos pequeños y dejaremos enfriar.
Ahora mezclaremos en un bol, el pollo cortadito con el queso ricotta o el requesón, las claras de huevo cocidas, el queso parmesano, la mortadela, sal y pimienta. Mezclamos todo muy bien.
Incorporaremos las claras de huevo montadas a punto de nieve a esta mezcla con movimientos envolventes de abajo arriba.
Batiremos las 3 yemas de huevo crudas que habíamos separado antes con la mostaza y poner a la mezcla anterior.
Repartiremos en los moldes de magdalenas hasta casi el borde.
Con el horno precalentado a 180 grados hornearemos unos 10 minutos aproximadamente o hasta que empiecen a dorase la superficie.
Se puede servir con un poco de mahonesa para acompañar.