lunes, 8 de septiembre de 2014

CENANDO CON EL LOBO FEROZ , manitas de cerdo en adobo.(EL DESAFIO)


Aunque los primeros días de Septiembre habían refrescado un poquito aquel día hacía muchísimo calor y es por eso que al estar tumbada debajo de ese gran árbol me costara mucho despertarme de la siesta. Cuando logré entreabrir los ojos el despertar no fue el esperado ya que a menos de un palmo me encontré al LOBO FEROZ. Imaginaros que susto y el grito que dí, si hasta se le rizaron un poco los pelos al lobo y todo jajajajajaja, ahora me río pero creerme que el susto fue tremendo.




Me escondí como pude detrás del árbol pero fue inútil porque al momento volvía a tener al lobo feroz cerca de  mí observándome con esos grandes ojos.  Que horror!!
Algo tenía que hacer y como suelo decir a menudo ese día no tenía yo "el chichi pa farolillos" así que decidí plantarle cara.



- A ver Lobo, que quieres de mí??- le pregunté intentando transmitir que no le tenía nada de miedo.
- Simplemente te observaba dormir, parecías tan.. tan... 
- Apetecible?? no estarás pensando en comerme??
- No no...  y no es porque no me parezcas de lo más jugosa - dijo con un tonito que no me gustó demasiado- solo buscaba un poco de charla.
- Ummmm  pues no sé si debo creerte porque no tienes muy buena reputación.
- Te entiendo,  tantos años oyendo esas cosas tan horribles sobre mí es normal tu reacción, pero como en todas las historias hay dos versiones, quieres escuchar la mía?
- Puede estar bien,  pero tendrá que ser mañana porque ya mismo anochecerá. En este mismo sitio y a la misma hora, yo traeré la cena y mientras me cuentas esa versión desconocida que me ha dejado tan intrigada.
- De acuerdo, aquí estaré....

Sin más me levanté y  me alejé sin echar la vista atrás. El camino a casa lo recuerdo como algo confuso porque al ir repasando lo que había vivido fui convenciéndome a mí misma que aquello que creía haber vivido tenía que ser sólo un sueño.

No pude evitar sentir una leve desilusión porque soy algo curiosa y me encanta que me cuenten historias, así que  al llegar a casa me dije que aunque aquello no hubiera sido real iba a preparar una cena pensada para el Lobo Feroz y acudiría a mi cita con él.

Enseguida empecé a pensar, que se le puede preparar al Lobo Feroz?? Entonces decidí repasar un poco la historia de este temido personaje de cuento y me fui directa a la listilla de la Wikipedia.

Siempre había pensado que fueron los hermanos Grimm quienes a principios de 1.800 habían escrito el cuento de Caperucita Roja tal  y como lo conocemos, al que dieron varias versiones. Con distintos finales, donde un leñador rescata a la niña viva de la panza del lobo y otra donde la abuelita se arma de valor y salva ella sola a su adorable nieta sin ayuda de nadie.
Pero no, fue el escritor francés Charles Perrault quién en el año 1.697 incluyó esta historia en un volumen de cuentos, donde este en concreto estaba destinado a prevenir a las niñas de los encuentros con desconocidos que podían ser muy peligrosos.
El lobo es protagonista en otros dos cuentos más, El lobo y los siete cabritillos y Los tres cerditos, todos en su papel de negativo y malo.

Ahora que me  había informado algo más sobre el lobo feroz tenía que centrarme en la cena. Al ser un picnic me apetecía unos sandwichs,  pero como no quería terminar siendo yo la cena me decidí por unas manitas de cerdo en escabeche, seguro que las preferiría crudas pero.... 



Ingredientes para 2 personas:

2 manitas partidas por la mitad.
1 cebolla.
2 clavos de olor.
1 diente de ajo. 
2 hojas de laurel.
5 granos de pimienta negra.

Para el escabeche:

1 cebolla. 
2 dientes de ajo.
150 ml. de vinagre.
Orégano en polvo.
Aceite, sal y pimienta negra.
1 taza de caldo de la cocción de las patas.


Preparación:

Empezaremos limpiando muy bien las manitas de cerdo. En una olla pondremos todos los ingredientes, los clavos de olor los pincharemos en las manitas de cerdo
Cubrir con agua, salaremos y cocer 1 hora. Pasado este tiempo sacaremos las manitas de cerdo y reservaremos una taza del caldo de cocción.

Ahora empezaremos con el escabechado para ello freiremos los ajos y la cebolla troceada en 4 cucharadas de aceite. Seguidamente pondremos la taza de caldo, vinagre, orégano y pimienta. Salaremos.
Hervir unos 5 minutos y apartaremos del fuego e introducimos las manitas escurridas en el escabechado. Dejaremos unas 2 horas mínimos, aunque como todos los escabechados cuanto más tiempo más bueno estará. Yo solo las tuve esas 24 horas así que perfectas para un lobo.






















Al día siguiente y cuando lo tuve todo preparado me dirigí a mi cita. Mientras me acercaba al lugar me vino a la mente el cuento de caperucita roja y me puse a recoger unas cuantas flores como ella y así decorar un poco la cena. 

Al llegar al lugar de encuentro aún no había rastro del lobo pero  de todas formas decidí prepararlo todo y ponerme a cenar ya que sería un desperdicio desaprovechar ese entorno tan bonito y esos pies de cerdo que había preparado con tanto esmero.



Fui sacando todo de la cesta que llevaba y enseguida lo tuve listo para empezar a cenar cuando de repente y sin previo aviso volví a encontrarme esos grandes ojos a un palmo de mi cara. Volví  gritar y se le volvió a rizar los pelos al Lobo Feroz jajajajajaja.

- No estarás pensando empezar sin mí??
- Es que... perdona... pensé... Espero que te guste lo que te he preparado.
- Perfecto, empecemos- dijo seriamente y yo aquí empecé a "jiñarme" un poquito...


Ahí empezamos nuestra cita, tengo que decir que modales los justos porque no hay nada más desagradable que ver comer a un lobo, pero al menos le gustó y no dejó nada en su plato ni en el mío.

- Buenooo , impaciente me tienes por oír la otra versión del cuento.
- Impaciente dices??? pues empecemos enseguida.
Lo primero que tengo que decir es que he venido observándote por el camino y he visto que recogías flores igual que lo hizo caperucita roja en su día... cosa que no me ha gustado mucho.Pero empecemos por el principio.




"Yo soy el Lobo Feroz y me encanta el bosque, lo cuido y lo mimo lo mejor que puedo y  dedico la mayor parte del tiempo a mantenerlo limpio de los despojos y demás cosas que tiran los caminantes por aquí. Ellos llegan y sin mirar empiezan a cortar ramas y flores como tú.

La primera vez que vi a esa extraña niña vestida con esa capucheta roja me llevé un gran susto e hizo que me escondiera a observarla. Como veía que seguía arrancando mis flores, me acerqué a ella y le pregunté quien era. Ella me explicó una rara historia sobre su abuelita enferma y que su madre le había dicho que le llevaba la merienda sin entretenerse mucho. Seguidamente me dijo literalmente: aparta esas feas pezuñas tan peludas y grandes de  mi camino.


Vaya niña más mal educada y repelente es esta Caperucita Roja pensé yo, y la dejé pasar.   

Como me había dicho donde vivía su abuelita corrí para llegar antes que ella, aunque eso era fácil  porque ella seguía arrancando flores y pisando algún bichito que se cruzaba con ella.

Al llegar piqué y me respondió una dulce voz que me hizo pasar. Allí estaba su abuelita  enferma en la cama la cual me transmitía mucha ternura al verla tan débil y vulnerable.

Empecé a contarle mi encuentro con su nieta y que su actitud no me parecía la adecuada para su edad. La dulce abuela enseguida me dijo que lo que Caperucita Roja necesitaba era una lección ya que eso de ser hija única le hacía ser algo consentida  y necesitaba llevarse un escarmiento. Así que nos pusimos de acuerdo para que ella se escondiera debajo de la cama y yo con su camisón y gorro me hiciera pasar por ella y asustarle un poco. 

Así lo hicimos y cuando llegó Caperucita y se acercó a mí, empezó a mirarme con cara de circunstancias..
- Abuelita abuelita, que orejotas más peludas, feas y desagradables que tienes.
Ya estabamos con lo mismo "mis orejas" esas que intentaba disimular a toda costa y que más de una burla había recibido.
- Es para oír mejor tu dulce voz, mi niña guapa.
Caperucita Roja hizo una mueca que a mí me pareció de asquillo y siguió.

- Abuelita abuelita, que ojos más saltones y tienes estrabismo...
Con este comentario hizo que me acordara de todos los insultos que recibí en la manada acerca de mis ojos "desviados".
- Es para ver mejor tu carita de ángel, mi niña guapa.
- Bueno si tú lo dices... jijijiji- se burló Caperucita.

- Abuelita Abuelita que boca más grande tienes y esos dientes tan torcidos  y  negros tienes, puagggggg que asco abuelita...
Ahí es cuando cogí aire, me acordé de su queridísima madre , respiré profundamente y oí...
- Abuelita Abuelita a mí no te acerques que no quiero que se me pegue nada malo.

Entonces ya no pude más y me abalancé sobre ella esperando que la abuelita le echara la bronca por el numerito que había montado, pero justo en ese momento entró un cazador que pasaba por la puerta. Entró sin llamar y al verme tan enfadado pensó que quería comérmela y me atrapó para impedirlo. La abuela salió de debajo de la cama y ahí empecé a tranquilizarme porque con sus explicaciones todo quedaría resuelto y el cazador me soltaría.
En vez de eso me encontré con la sorpresa de que la "dulce Abuelita" empezó a gritar y decirle al cazador que me llevara lejos de allí. No tuve tiempo de explicarme y tampoco hubiera servido de nada, era fácil creer antes a una dulce abuelita y a una inocente niña que a un cruel lobo.
A partir de ese día pasé a ser el Lobo Feroz al que todos temían. No tuve la oportunidad de ayudar a los cerditos a construir un hogar sólido entre todos, ni cuidar de esos cabritillos cuando su madre iba a por comida. Hiciera lo que hiciera ellos montaban  el cuento a su manera y siempre el que salia perdiendo en la historia era yo.

Sigo observando a los humanos desde la distancia y veo que la cosa incluso ha empeorado, seguís montando el cuento a vuestra conveniencia, sin pensar que con ello podéis hacer mucho daño a terceras personas..
Esta es mi versión de la historia."

Al acabar su relato se hizo el silencio y no pude más que mirarlo sin dar crédito a lo que acababa de escuchar. Había empezado a anochecer y fue fácil que mis ojos se empezaran a cerrar y me quedara dormida,  su relato no me había asustado lo más mínimo.

Al despertar enseguida busqué al lobo con la mirada... ni rastro de él.... también me dí cuenta que tampoco había rastro de la cena, ni de nada. Ayyy todo parecía tan real.
Bastante aturdida me levanté y me dispuse a regresar a casa, repasando toda aquella historia. Para mí era fácil creer al Lobo porque desgraciadamente vivimos a diario injusticias similares que arruinan de por vida a personas que no tienen ninguna culpa de la maldad de otras. Pero yo sigo creyendo en la bondad de la gente...

Aquella noche cuando me disponía a acostarme a lo lejos, desde las montañas se oyó a un lobo aullar. Jamás se había oído antes y eso más que inquietarme me dejó una bonita sensación que hizo que esa noche durmiera plácidamente!!

A partir de ese día el cuento del lobo Feroz para mí tenía otro sentido totalmente distinto y empecé a contárselo así a mis peques.




Con esta entrada participo en un juego encadenado "¿Quien viene a cenar?" que en su día lanzó Patricia del blog Dime que es Viernes y con la que abro la segunda temporada. Fui retada por mi queridísimo Jose del Blog Aisha Kandisha quien invitó a cenar a Lorca. Desde aquí te doy de nuevo las gracias por pensar en mí para el desafio, ya sabes que me lo he pasado bomba haciendo esta entrada.

Ahora me toca retar a mí jejejeje (risa de bruja malvada de cuento, que viene como anillo al dedo) y reto a..... a.... a.... vale vale impacientes!! A Belén del blog  El toque de Belén. A lo largo de estos últimos meses he creado una amistad preciosa con ella y estoy segura que hará una entrada muy bonita.
Y como a ella todo lo relacionado con la nutrición le gusta mucho, le reto a cenar con FRANCISCO GRANDE COVIÁN, médico e investigador que nació en su querida Asturias. Espero que disfrutes haciendo este reto, sino es así tengo pendiente de invitarte a cenar de verdad... jajajaja. 
Ahora tic - tac.. tienes 20 días a partir de yaaaaaa.

29 comentarios:

  1. Buen relato del lobo no tan feroz y buena receta de manitas de cerdo. Ambas cosas me han gustado y has sabido enlazarlas muy bien. Te has mostrado como una estupenda narradora, estoy deseando saber lo que va a escribir Belén y de ahí en adelante todo serán cuentos.
    Un beso.

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  2. Me ha encantado todo, el cuento y las manitas! Eres estupenda ;-)
    Un beso grande y feliz semana

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  3. Buenos días Myriam, que relato más chulo, yo me creo la última versión eh?? está clarisimo, menuda pieza la Capericita!! jajajaja. Las manitas una maravilla, con esto conquistas al lobo y a todo bicho viviente, que ricas!!!
    Besines
    Ettore

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  4. el puchero de la bruja8 de septiembre de 2014, 10:55

    Madre mía, me has dejado con la boca abierta, he leído tu relato 3 veces, es estupendo, no se que me gusta mas si tu historia o tu receta, perdona pero esta vez me quedo con la historia.
    Un beso muy fuerte

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  5. No sólo me ha gustado tu receta sino tu relato!! Me has dejado con la boca abierta Myriam!!!

    Un besito,
    Sandra von Cake

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  6. Pero Myriammmmm !! pese que eras mi amiga , en que lío me has metido jejeje a cenar con Grande Covián y encina estoy de vacaciones jajjaajj dios mio a ver que pienso que ahora estoy de relax. Bueno seguro que hago le haré para la cena jejjeje.
    Eres una escritora maravillosa, y no es por que te quiera, es que es la verdad, me ha encantado la historia, esta me gusta mas que el de toda la vida, la fotos son maravillosas y la receta también aunque creo que es lo de menos la historia preciosa.
    Y muchas gracias por pensar en mi, espero estar a la altura de todos, ahora voy a pensar que hago.
    Besinos
    El toque de Belén

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  7. Me ha encantado Myriam!!! Que bonita historia! Y que razon tienes!! Eres una caña muñeca!! jejejeje besines!

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  8. Queridísima Myriam, como pa fiarte de las apariencias.....jajaja. No todos los lobos son fieros ni todas las caperucitas cándidas y eso de "cría fama y échate a dormir" es tan cierto como que me llamo Josele. Bonita historia, en realidad siempre me pareció tan cruel el cuento que me quedo con la versión del lobo. Yo me hubiera comío a la puñetera niña y a la abuela del tirón. Muchas gracias por tus palabras y quedo a la espera de ver la entrada de Belén que seguro será magnífica, como la tuya. Un besote.

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  9. Ainsss con lo que gustan las manitas de cerdo en casa y la de tiempo que no las preparo, madre mía. Ya me has metido el antojo en el cuerpo Myriam, con ese escabeche tienen que estar de vicio total.

    Besinesssss pisiosaaa

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  10. Uff hoy en día no me creo NADA de NAIDE jajjajajajajja
    Las manitas son mi locura, que me gustan por favor, las hace mi madre y creo que le pasaré tu receta para que investigue ella....
    Besazos corderito!!!!

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  11. Lo que me he podido reir Myriam con tu entrada, joder como ha cambiado el cuento!!! jejejejjeje así que ahora el lobo es de Green peace y caperucita pisando bichitos, cómo se le ocurre!!!!! Y la abuela, una mentirosa!!!!! jajajajaa que buena historia y que buena receta, ole, ole y ole, un besazo guapa

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  12. Una història genial! Y las manitas de cerdo en escabeche tienen que esta par chuparse los dedos, los de las manitas de cerdo! jejejeej Un beso guapa

    Les receptes que m'agraden

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  13. Que entrada más bonita Miriam, es que lo tiene todo, el relato, la fotografía y por supuesto la receta, desde luego has tenido un invitado que da mucho miedo, pero tu has sabido torearle como se merece, me voy de aquí con un buen sabor de boca, de vista y de lectura, eres un crack, besotes
    Sofía

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  14. Que buena participación y que buena desmitificación!
    Me encanta! El reto mejora, reto a reto!
    No soy de comer manitas, pero sin duda, me encanta la idea del picnic, y de una comida adhoc para un lobo!!!
    Felicidades!

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  15. Madre mía, juro que puse un comentario ya antes y no lo veo por ningún sitio... Así que vuelvo a ello, por si acaso. Me encanta el post!! Enhorabuena Myriam, te ha quedado genial, es divertido y original, esta versión nueva del cuento es aun mas atractiva .

    Me ha parecido una elección de receta maravillosa, pero sobre todo esa puesta en escena se nota que te lo has trabajado mucho. Me alegro de tenerte en este juego, tenia muchas gana s de volver a ver los desafíos y ahora ya guante lanzado!

    Espero impaciente el siguiente. Un beso!!

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  16. Myriam!! que linda tu historia..me gustan los cuentos en los que los malos no son malos...en este caso a mi, el lobo siempre me ha caído muy bien y no me hacia ninguna gracia que siempre se hable tan mal de él ;)
    Tu invitación a cenar no podría haber salido mejor..la historia es chulísima...entretenida y a ver...esas manitas escabechadas!!!!! son para comérmelas sin miramientos....cual lobo malo, malote ;)
    miles de besos preciosa!!!!!

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  17. Hola Myriam. Pues con este pedazo cuento, me voy corriendo a dormir plácidamente... me ha encantado la moraleja de tu historia. En cuanto a las manitas, me ha gustado este escabeche que no tiene excesivo aceite, así que lo probaré. Besos guapa y bona nit ;)

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  18. Me he quedado embobadísima leyendo esta entrada. No conocía el reto y el lobo no feroz me ha parecido una historia preciosa

    ¡Enhorabuena por esta receta y esta nueva versión del cuento!

    ¡Feliz y dulce fin de semana!

    http://losdulcessecretosdecuca.blogspot.com.es

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  19. Me ha encantado, el relato, las fotos y la receta, un diez!! Me has dejado pegada a la pantalla leyendo con atención!!

    Besotes!
    http://bakelosophy.blogspot.com.es/

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  20. jajajajaja, menuda vuelta le diste al cuento, yo de tí dejaría las setas alucinógenas del desayuno para más adelante...nooooo, si estoy segura que de verdad lo viviste ... y si hay que disfrazarse de lobo para comerse esas manitas me disfrazo aunque me cueza debajo del peluche,jjajaja
    Un besazo y dile a los de Disney que te contraten para la próxima versión heavy de algún cuento de princesas ;)

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  21. Te aseguro que me echaría encima de estas manitas como un LOBO.... malo, o bueno, según se mire.
    BESITOS GUAPA :))))

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  22. Hola!! acabo de conocerte, y si el título del blog me chifla porque es uno de mis libros favoritos, que te voy a decir del contenido, estoy alucinando, muy interesantes y ricas tus recetas... me quedo a seguirte para copiarte alguna ;-)
    Saludos.
    Cande

    anillosybotones.blogspot.com

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  23. Jooo ,como me ha enganchado tu versión del cuento ,si es que tienes razón ,siempre hay que oír las dos versiones, aunque una sea la del lobo ja ja y que razón tienes en tu aplicación a la vida real.
    Las manitas de lujo ,oye ,de lujo.
    Un beso guapa
    Lourdes

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  24. Hola Myriam,

    Llego aquí por casualidad ya que no conocía tu blog y creo que, después de leer tu entrada, me he estado perdiendo algo grande hasta el momento. Me ha parecido sublime. He disfrutado como una enana de leerte, escribes genial y desbordar creatividad.

    Mi más sincera enhorabuena. A ver qué nos trae Belén en unos días!

    Carmen

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  25. sabes que eres especial!??!?! me encantas, Myriam, mi niña!! lo que he disfrutado este post, eso no tiene nombre...
    un abrazo gigaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaante!!! <3

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  26. Me encanta tu entrada, he disfrutado mucho con tu relato. Tu receta se de alguien de mi familia que se pondría a la mesa y no se solevantaría hasta acabar con ella ja,ja, Besos te los mereces eres única

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  27. Bune relato y exquisita receta. Me ha encantado. Un beso preciosa

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  28. Muy bueno el relato y muy buenas las manitas ¡no me extraña que no dejara nada! ¡Estás hecha una artista! BSS!!

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Me encanta leeros!! Gracias.

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