Muchos de mis recuerdos de la infancia van ligados a un plato en especial, esto le pasa a mucha gente y no creo que sea algo raro. Todos recordamos algún guiso de esa abuela tan adorable o de esa Tita amable y cariñosa que nos preparaba esa merienda que aún de mayores seguimos recordando.
A mí esto me pasa con la tarta contesa, no es que sea precisamente una de las tartas más bonitas que se hagan y no puede competir con muchas que ahora se hacen y que son tan espectaculares, pero de entre todas las tartas heladas yo me quedo con ella.