CREMA DE CHOCOLATE CON NARANJA CONFITADA CON UN TOQUE SALADO.

Hoy puede ser un gran día, plantéatelo así,

aprovecharlo o que pase de largo depende en parte de ti.

Dale al día libre la experiencia para comenzar, 

y recíbelo como si fuera fiesta de guardar.

No consientas que se esfume, 

asómate y consume la vida a granel,

Hoy puede ser un gran día,

duro, duro con él.

Hoy puede ser un gran día donde todo está por descubrir,

si lo empleas como el último que te toca vivir.

Saca de paseo a tus instintos y ventílalos al sol,

y no dosifiques los placeres,

si puedes, derróchalos.

Si la rutina te aplasta dile basta dile que ya basta de mediocridad,

hoy puede ser un gran día date una oportunidad.

Hoy puede ser un gran día, versión Chambao.

Me encanta esta canción y la escuchaba en su versión original de Joan Manuel Serrat desde hace años. El mensaje que transmite es exactamente el que me gusta que predomine en mi vida. Ahora mismo la estoy escuchando mientras os escribo.

Un día, de hace ya tiempo, recibí un email de un amigo muy especial para mí, y que a optimista creo que no le gana nadie, donde solo ponía una frase: Hoy puede ser un gran día y mañana también, Junto a ella un enlace de otra versión de esta canción, justo del grupo Chambao que me encanta. Al abrirlo y escucharla "morí de amor por ella", como está ahora de moda decir ahora jajajaja. Desde ese día siempre escucho esta versión, no puedo negar que es porque me recuerda al remitente, que me sigue mandando emails de solo una frase junto a un enlace de alguna canción por descubrir.

Así que recordar: Hoy puede ser un gran día.

Ingredientes 4-6 raciones:

400 ml. de nata (crema de leche)

1 vaina de vainilla.

100 grs. de chocolate con leche.

6 yemas de huevo.

150 grs. de azúcar.

Una buena pizca de sal.

Naranjas confitadas receta aquí.

Preparación:

Una vez hechas las naranjas en almíbar repartir en vasitos, poniendo un poco de ese almíbar también. Ahora empezaremos a preparar la crema de chocolate. Para ello empezaremos poniendo a calentar la nata (crema de leche) junto con la vaina de vainilla que hemos abierto partido a lo largo. Cuando casi esté hirviendo  retirar la vaina de vainilla y añadir el chocolate troceado y remover hasta que se derrita y poner una buena pizca de sal.  Apartar del fuego.

Batir las yemas con el azúcar e incorporar a la mezcla de chocolate, sin dejar de remover, y calentar de nuevo suavemente hasta que espese un poquito. Repartir en los vasitos donde tenemos la naranja confitada y enfríar en la nevera un par de horas o bien hasta que cuaje.

Servir con unas tiras de cáscara de naranja confitada o bien un poco de chocolate blanco rallado por encima.