BIZCOCHO DE CALABAZA.

Como me gusta el sabor y color de este bizcocho de calabaza!! 

Si nunca habéis probado la calabaza en un bizcocho os lo recomiendo porque el sabor que le proporciona es suave y delicioso. Por no hablar del olor que deja en toda la casa al hornearlo. Una de las cosas que más me gusta de cocinar es precisamente eso, el olor de un bizcocho horneándose.

Este bizcocho llevo haciéndolo un año sólo, así que se puede considerar "nuevo", pero ya le ha sacado la delantera a muchos otros bizcochos que hacía antes, para que os hagáis la idea de lo que me puede llegar a gustar. Los que tengáis peques en casa y os preocupe que al llevar calabaza puede que no les guste a ellos, tranquilos porque ni se enterarán y lo único que sabrán es que les encantará su sabor.

Una vez dejado bien claro, sino sigo, que me gusta muchísimo este bizcocho paso a explicaros lo que necesitamos y como se hace. Espero que os animéis a hacerlo.

Ingredientes:

150 grs. de harina de trigo.

150 grs. de harina de fuerza.

150 ml. de aceite de girasol.

200 grs. de azúcar.

300 grs. de calabaza sin cáscara ni pepitas.

3 huevos.

1 sobre de levadura (15 grs.)

Preparación:

Cortamos la calabaza a trocitos y quitamos la piel y pepitas, la ponemos en una fuente de horno y la asamos unos 30 minutos a 180 grados. Dejaremos enfriar y escurriremos el exceso de agua que tengo, la ponemos en el vaso de la batidora y trituraremos bien. Reservaremos.

En un bol pondremos las dos clases de harina junto con la levadura y lo tamizaremos bien fino.

Ahora en otro bol batiremos bien los huevos junto al azúcar y añadiremos el puré de calabaza, removeremos. Seguidamente ponemos las harinas tamizadas poco a poco sin dejar de batir y por último el aceite de girasol, terminaremos mezclando todo muy bien.

Pondremos esta mezcla en el molde que previamente habremos untado de mantequilla y lo horneamos unos 40 minutos a 180  grados, el horno ya lo tenemos que tener precalentado.  Vigilar el tiempo de cocción e ir pinchando un palillo para ver si sale seco.

Quitar del horno, dejar enfriar y desmoldar con cuidado, espolvorear con un poco de azúcar glass. Y listo!!

La receta se la he "robado" descaradamente a mi amigo Ettore del blog Bavette, si no lo conocéis pinchar aquí y os llevará directo a su blog lleno de cosas riquísimas.